Nunca había sentido mucha devoción por los polvorones y los mantecados. De pequeña siempre habían en casa por navidad pero nunca les hice mucho caso. La verdad, pensaba más en los regalos que podía recibir que en los dulces típicos de esas fechas. Actualmente es algo que toda mi familia esperamos muy ilusionados cada navidad.
Los mejores mantecados del mundo

Hace unos 5 años descubrí unos mantecados que hicieron que cambiara de opinión. Esos mantecados eran los Felipe II. Los comprabamos en un comercio muy pequeño que llevaba como cien años en manos de la misma familia. Se llamaba mantequería Ravell, en sus inicios eran un ultramarinos, pero en la última temporada eran un comercio de delicatessen y restaurante.
Cuando cerraron por no pagar la seguridad social de sus empleados, se vieron forzados a cerrar. La deuda era enorme.
Pero a lo que iba, los mantecados Felipe II habían desaparecido de mi barrio, hasta que justo el año pasado en otro pequeño comercio de delicatessen volvimos a encontrarlos. Son tan ricos que desaparecen en pocas semanas.
En busca de la receta de los mantecados

Total que después de la primera experiencia de comerme tan rico bocado, quise saber cómo hacer mantecados y polvorones caseros.
Lo más difícil para mí no ha sido encontrar una receta que me gustara. Ha sido encontrar el punto justo de cocción. No había manera de saber a cuántos grados de calor, que tipo de función colocar, cuánto tiempo. Fue muy desesperante. Por más que buscaba en las recetas que encontraba no hablaban del tema.
Ahora ya puedo subir la receta de los mantecados y polvorones, la que a mí me gustan. No son como los Felipe II pero están realmente buenos.
Qué diferencia hay entre polvorón y mantecado

Si te preguntas qué diferencia hay entre los polvorones y los mantecados, la respuesta para mí es muy simple, los mantecados no llevan harina, ni almendra tostada, de ahí su color tenue. Y parece ser que los mantecados pueden ser de muchos sabores y los polvorones solo serán de almendra.
Origen de los mantecados
No queda muy claro de donde nace la receta de los mantecados, hay escuelas de pastelería que lo atribuye a los árabes (¡cómo no!) hay tantas recetas de dulces que sus orígenes son de los países árabes que no me extrañaría nada.
Pero en esta versión habría un problema, que la manteca de cerdo no puede formar parte de esta alimentación. Pero sí podría formar parte la manteca de cordero, porque el cordero si lo consumen mucho así que por este lado podría ser correcto.
Luego está el tema de en qué lugar nacen nuestros mantecados y polvorones, básicamente todo el mundo se centra en Estepa (Sevilla) y en Antequera (Málaga). Pero en el norte de España también hay una larga tradición de mantecados y polvorones. Como los Felipe II que son de Álava y que consiguieron su primer premio ‘Medalla de oro’ en 1903.
Mantecados y polvorones caseros
Equipment
- bol
- bandeja horno
- papel de seda
Ingredientes
- 175 g Almendra cruda molida
- 200 g Azúcar glas
- 200 g Manteca de cerdo
- 350 g Harina de trigo floja
- c/s Azúcar glas decoración
Elaboración paso a paso
Polvorones
- Tostar la harina y la almendra por separado en el horno o en una sartén. Removiendo para que no se queme y se tueste por igual. (Horno 180ºC, calor arriba y abajo). Dejar enfriar antes de seguir. Mejor si es de un día para otro.
- En un bol, mezclar la harina y el azúcar glas. Añadir la manteca en pomada (a temperatura ambiente) y mezclar bien.
- Incorporar la almendra molida tostada y amasar hasta que se forme una masa bien amalgamada. (Recomendable dejar reposar en la nevera unas horas)
- Estirar la masa sobre un papel de horno con un grueso de 1 o 2 dedos. Porcionar la masa e ir colocándola en una bandeja de horno con papel de horno.
- Hornear a 180 ºC, durante unos 10 a 15'. Estarán muy blandos, no hay que tocarlos hasta que se enfríen por completo sobre la bandeja, pero fuera del horno.
- Envolver en papel de seda y guardar en una lata.
Mantecados
- En un bol añadir la harina, la almendra sin tostar junto al azúcar glas. Mezclar muy bien.
- Añadir la manteca de cerdo en pomada (a temperatura ambiente) y mezclar y amasar hasta obtener una masa bien amalgamada. Forrar con film transparente y dejar reposar en la nevera 24 horas.
- Estirar la masa, dejarla a 1 o 2 dedos de grosor, y cortar con un cortapastas redondo de unos 5 cm las porciones. Con las sobras de masa volver a amasar y estirar, cortar las porciones que salgan y repetir el proceso hasta que ya no quede masa.
- Colocar las porciones en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
- Hornear a 200ºC unos 10'. Sacar del horno y dejar enfriar completamente sobre la bandeja.
- Envolver en papel de seda y guardar en una lata.
Gracias!. Mi «aventura» en busca del Felipe II ha sido parecida a la tuya. Salvo que viví en Vitoria muchos años y allí el suministro estaba garantizado. Estando ya viviendo lejos de Álava es más difícil encontrarlos y, además, me gusta meterme en la cocina e intentar hacer las cosas por mí mismo. El resultado siguiendo tu receta es excelente, en la segunda tanda. En la primera salieron demasiado tostaditos: Importantísimo no pasarse del tiempo de cocción si queremos conseguir esa inigualable consistencia. Gracias de nuevo!
Hola, Andrés, me hace especial ilusión tu comentario. Muchísimas gracias por compartir tu experiencia. Un saludo.
Se me derriten los polvorones en el horno, un desastre total. De sabor muy buenos, pero horribles, no se que me pasa
Sí, es horrible que se deshagan, me pasó muchas veces. Sólo puedo decir que vuelvas a intentarlo siguiendo de nuevo al pie de la letra mi receta y tengas muy en cuenta el calor del horno. Te deseo feliz año.